LONJA

Un patio de luz
Un gran espacio arquitectónico que deviene en áulico ámbito de representación pública bajo la protección de una cubierta - parasol, filtradora de sugerentes cualidades de luz.

Un patio de luz mediterránea, ameno en su cambiante discurrir de las horas; relajado y silencioso en su parsimoniosa quietud; de sonoras aguas cristalinas, con su bulliciosa alegría; protegido bajo los densos brazos de la esbelta y elegante palmera; sombreado y fresco, umbroso.

Corazón del edificio en torno al cual se organizan y cualifican los diferentes usos.

Consciente de su función social y urbana, al exterior, se inserta en la trama de la ciudad como una pieza singular, identificable y representativa.

Un volumen compacto, de escuetas líneas ortogonales, sensible al ámbito en que se sitúa.

El edificio se realza sobre elevando la planta baja, a la que se accede por una generosa escalinata a modo de pódium /graderío sobre la plaza.

En el pasaje peatonal existente (3 metros de anchura), el volumen principal se separa de la alineación a calle para independizarse del centro cultural adyacente, alejándose de el (hasta los 7 metros), dotándole de la perspectiva / aire necesarios.

Esta circunstancia se matiza interponiendo la rampa de acceso y un cuerpo mas bajo de actividades de información y control.

La continuidad espacial de este pasaje se establece, en el interior del edificio, a través del patio que se adosa a la fachada norte.

Un patio cívico, ámbito / espacio de luz privilegiado, desde el se accede y a el se orientan todos los usos públicos del edificio.

Lugar de encuentro y acogedora charla con los amigos; escenario de inquietudes sociales y personales compartidas; dinamizador cultural y social; intergeneracional.

La planta baja, lugar de encuentro, "parquet de operaciones", espacio cívico, que amplia y soporta los usos polivalentes (culturales) del salón de plenos.

Apto para los mas variados acontecimientos sociales de exposiciones temporales, estancial, ocasionalmente banquetes, recepciones, etc.

La planta primera es balcón privilegiado sobre el mismo.

La cubierta - parasol, elemento arbóreo, palmera de ramas metálicas desplegadas, cubre todo el patio apoyada en un único fuste-tronco, - se erige por sus dimensiones, simplicidad y cualidades formales en el referente espacial.

Sobresale del edificio para captar / filtrar la luz, radiante y en extremo generosa.
Por eso se abre mas, y es mas desprotegida al norte.
Para el resto de las orientaciones se interponen sistemas de lamas que impiden el soleamiento directo.

Al interior, en altura, el espacio del patio se desmaterializa, difumina sus limites en un juego cambiante de luces y semitransparencias, una calculada y evocadora sensación de exterior / interior, abierto / cerrado, que varia al ritmo de las horas del día y el paso de las estaciones; con el recorrido del sol y la sombra de las nubes; con el uso de los espacios de trabajo y la necesaria luz artificial.
Luciérnaga nocturna, fanal que referencia el edificio, sublimación de la materia, para llevarlo mas alla de sus límites.