FUZEI

La propuesta se genera desde el interior en cuanto a su forma e implantación sobre el terreno. También en cuanto a su volumen.

La metáfora de una construcción megalítica puede explicar esta génesis, sus necesidades funcionales y simbólicas, su dinámica interna, y la aprehensión de los condicionantes, diriamos que esenciales, del lugar: el "Fuzei", que ocasiona su morfología.

En el dolmen, las paredes configuran la secuencia y el itinerario espacial-procesional desde la entrada a la cámara principal, pero no son necesariamente su trasunto exterior. Una topografía artificial aloja este vientre conformado por grandes pedruscos.

Analogamente, en el caso de nuestro edificio, la envolvente externa es más que su cubierta. Es autónoma de su espacialidad interior, aunque esté ligada a ella y sea necesaria para significarse, al modo de aquel montículo ancestral, como nueva referencia del lugar.

El entendimiento del edificio resultante genera una nueva lectura, produciendo nuevas relaciones y sinergias en el entorno. Se ha erigido en un "cuasi" accidente geográfico-arquitectónico, que proyecta estas condiciones esenciales precedentes para crear otras.

Entre estos condicionantes estan el relieve del terreno, la orientación y la relación con la estructura urbana existente y/o prevista.

El desnivel que ofrece la parcela se aprovecha para disponer los graderíos siguiendo un cierto despliegue en abanico favorecedor de la mejor visibilidad. La adaptación a las condiciones del terreno evitan el incremento innecesario de rellenos y excavaciones.

La localización sur del graderío exterior y de la mayor parte de superficie peatonal de la manzana del Auditorio posibilita las mejores condiciones de utilización y disfrute derivados de una grata orientación.

El amarre de la actuación a la Avenida Dos de Mayo se garantiza por la ubicación y focalización del acceso, frente a la estación de autobuses, y virado hacia el casco urbano con amplias zonas pavimentadas como preámbulo urbanizado.

Es importante la percepción de la volumetría del Auditorio desde el acceso Norte, en la variante exterior, matizada y conducida hacia él por el arbolado mediante el sesgo de la plantación, acentuando su carácter de umbral y puerta urbana.

La propuesta define una importante manzana dotacional ligada al Auditorio-Teatro, integrándola dentro de una posible ordenación del Area 2, pautando el definitivo remate y concretando la sutura del tejido urbano.

La configuración de las manzanas procura esta continuidad del viario y sus dimensiones son semejantes a las del Sector 1 del entorno de la Estación de Autobuses.

Se plantea una transición razonable y tranquila hacia la urbanización de la zona Este, empleando elementos de conexión como la prolongación de la tipología residencial y su franja verde asociada, siguiendo el trazado de la carretera variante.

Al viario propuesto se la confía capacidad suficiente de aparcamiento, con el fin de evitar concentrarlo todo en un área especializada junto al auditorio, que tendría un impacto ambiental muy desfavorable y discutible en cuanto a su funcionalidad efectiva.