Se propone un edificio formalmente definido por dos condicionantes básicos: el volumen normativo; su acondicionamiento medio-ambiental pasivo.
Siguiendo los criterios normativos se propone un volumen paralepipédico compacto. Con niveles de planta y acceso de residentes homogéneos en sus 90m de longitud. En el extremo sur (más bajo; aprox. 1,5m) se asume el desnivel suave del vial C; lugar más favorable para situar el acceso a las plantas de garaje. En relación con las parcelas vecinas (Este) serán los espacios libres de parcela, concretamente las zonas ajardinadas, las que servirán de transición.
La propuesta valora especialmente las condiciones climáticas de Córdoba (intenso soleamiento a lo largo del año con temperaturas frecuentes de hasta 40ºC; inviernos suaves) y la orientación dominante del volumen (Este-Oeste casi neto) para proponer soluciones pasivas sencillas de implementar y que mejoren sustancialmente su comportamiento climático-ambiental; ellas suponen la imagen formal exterior del edificio.
En el volumen del edificio se introducen “vacíos estanciales comunitarios ajardinados” que rompen su simplicidad formal y neutra, conectando los patios interiores con el exterior.
Las diferentes fachadas se resuelven según su orientación y comportamiento climático esperado. Así,
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las fachadas principales este y oeste; necesariamente abiertas para las viviendas, pero matizadas por las “galerías de control climático” que definen su visualización final;
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la fachada norte; discretamente perforada con muy pocos huecos y controlados;
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la fachada sur; fuertemente castigada por el sol. Se aprovecha esta circunstancia para formalizarse como una instalación, un “campo de energía solar fotovoltaica” donde se agrupa la dotación normativa obligatoria, ampliándola; y que, sin duda, mejorará notablemente el grado de confort (aislamiento) de las viviendas situadas tras ella;
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la cubierta; planteada como cubierta vegetal en las zonas libres de instalaciones (paneles termo-solares); lo que deviene en una mejora notable de su función aislante y de protección frente a los agentes atmosféricos; observación igualmente válida para la zona cubierta con los paneles solares;
LA DOBLE PIEL: TERRAZAS-GALERIAS DE CONTROL CLIMATICO
Control de clima y acondicionamiento ambiental.
Una piel filtrante y móvil. Unos vacíos-espacios ajardinados para esponjar el edificio.
Es la fachada de “doble piel” de control climático: térmico, luminoso, ambiental; reguladora de las relaciones el espacio interior habitable de las viviendas con el exterior.
En esta propuesta se concreta como unas “terrazas-galerías” voladas, continuas, y de fondo <1m. Limitadas al interior por el cerramiento propio del edificio; y al exterior por un sistema de “paneles-celosía” deslizantes en aluminio, que cubren parcialmente el frente, y dispuestos a conveniencia del usuario.
Su misión principal es servir de “filtro climático” y control de vistas; un elemento para mejorar pasivamente el confort interior de las viviendas frente a la radiación solar directa, la lluvia, el viento, y los agentes atmosféricos más molestos o extremos. Pero sin perder la relación directa con el exterior.
Esta estrategia se completa con las siguientes propuestas: viviendas pasantes con dos fachadas en orientaciones opuestas; patios interiores frescos y ajardinados; zonas estanciales ajardinadas en altura, los “vacios del edificio”; espacios exteriores ajardinados con arbolado de porte
Todas las viviendas son pasantes, con dos fachadas en orientaciones opuestas: fachada principal y patios umbrosos y protegidos. Un sistema que garantiza, con sus diferencias térmicas y de soleamiento, la ventilación natural cruzada.
El proyecto propone una estrategia deliberada para llevar los espacios verdes y ajardinados al nivel de las viviendas. Para ello los volúmenes lineales compactos se esponjan, abriendo grandes huecos en los que se formalizan zonas estanciales ajardinadas comunitarias dispuestas en diferentes alturas. Estos vacíos comunican todos los patios interiores con el exterior, matizando esta cualidad de “interior” para favorecer la apertura de vistas, y la propia ventilación natural (renovación del aire) en los patios.
De la manera más tradicional, los patios se plantean como “pozos de frescor”. Adicionalmente están sombreados mediante una celosía horizontal de lamas en la cubierta. El aire, tras humidificarse y refrescarse con la vegetación, se eleva por el efecto “chimenea” para favorecer la ventilación natural en las viviendas.
Una amplia banda verde con arbolado de porte y hoja caduca sigue el edificio en el espacio libre situado al Este.
La distinta vegetación asociada a los ámbitos verdes propuestos y su posicionamiento (banda en espacio libre exterior; patios ajardinados; zonas estanciales ajardinadas en altura) suponen una estrategia clara de relación y continuidad entre ellos. La intención de generar un conjunto “climáticamente matizado” por los elementos vegetales. La humedad, el frescor y el microclima que generan favorecerán notablemente la calidad y el confort ambiental: ventilación natural; modulación de los calores extremos; matización de los rayos solares directos más intensos y molestos; filtro de vientos y lluvias extremas; etc. La variación estacional (hoja caduca; floraciones; etc) acompasará estas cualidades y la calidad general del hábitat. |