CONFORT AMBIENTAL

El diseño general del edificio y las propuestas de cerramientos valoran no solo la “imagen” del mismo sino, especialmente,  sus cualidades y eficacia como “soluciones pasivas” de ahorro energético y confort ambiental. Estas se consideran como primer factor determinante de su buena calidad y óptimo comportamiento; evitando, en lo posible, su corrección disfuncional mediante sistemas activos onerosos.

El clima de Ourense, algo más extremo que en el resto de Galicia, propicia veranos calurosos y húmedos; e inviernos fríos donde las heladas no son infrecuentes. Necesitamos, por tanto, controlar la radiación solar directa (reduciéndola en la época de estío; favoreciéndola en invierno);  y en general un buen nivel de aislamiento y ventilación.

Se siguen las siguientes estrategias básicas de control ambiental y bioclimático:

- Gran atrio, orientado a Norte, como colchón térmico;
- Ventilación natural, controlada y activa;
- Profundas crujías – brise-soleil de protección solar en las orientaciones Sur y Oeste;
- Incorporación local de la vegetación como regulador ambiental natural;
- Aprovechamiento máximo de la luz natural;
- Características termo-acústicas mejoradas de los cerramientos opacos y acristalados;
- Utilización de materiales de bajo impacto ambiental y reciclabilidad alta;
- Recogida, almacenaje y reutilización de las aguas pluviales;

El gran atrio se establece como un recinto de control del clima interior y de protección térmica. Un espacio que funciona a modo de “invernadero” con capacidad de aportar calor (invierno) y frescor (verano) al interior del edificio. Esto rebajará las cargas que debe soportar el sistema de climatización.
A pesar de su extrema transparencia, su orientación Norte-NE garantiza una incidencia solar directa mínima. Las zonas de posible exposición (cubierta acristalada; quiebro Este) se protegen con sistemas de lamas fijas de gran formato.
Para su cerramiento (atrio; oficinas) se dispone un acristalamiento de buenas prestaciones térmico-acústicas; y en su caso de control solar (cubierta).

Se favorece la ventilación natural en general y controlada/forzada en el atrio.
En su zona más alta, bajo la cubierta acristalada, se dispone un sistema de rejillas de apertura dirigida: prolongada en verano (tiro natural); periodos cortos en invierno (renovación del aire interior).

En general, los espacios de trabajo son bandas con doble orientación; lo que facilita el flujo de aire y la ventilación cruzada. El aire más templado del atrio-invernadero se utiliza para refrescarlos o calefactarlos, facilitando su ventilación cruzada desde este gran espacio.

En las orientaciones Sur y Oeste una profunda crujía de paneles-celosía-brisesoleil verticales en piedra, y densidad a determinar según estudio de soleamiento, controla la radiación solar directa sobre los espacios de trabajo. Se valora su posicionamiento y rotación para un control más efectivo del mismo, sin merma del grado de apertura y visualización desde el interior.

De forma complementaria, en todos los niveles, las secuencias monótonas de despachos se rompen intercalando patios-terraza exteriores,  de una o varias alturas libres, que permiten incorporar plantas de hasta cierto porte; lo que mejorará el confort estancial y ambiental de los mismos.

Sobre el vial Sur, en la nueva urbanización de la rúa Francisco Llorens y siguiendo la fachada del edificio, se propone una plantación de árboles de hoja caduca de gran porte (carballo – roble albar) y posición densa, como reguladores térmico-solares naturales.

La disposición de los espacios en el edificio permite un aprovechamiento máximo de la luz natural:
Actividades públicas en el atrio-mirador transparente; Bandas de despachos exteriores; con iluminación natural desde dos orientaciones opuestas (atrio) y/o laterales (patios-terraza); y con una buena altura libre de 3,20m.
Se utilizan sistemas de iluminación artificial con regulación eficiente y adaptados a los niveles de iluminación natural.

Las fachadas y la cubierta, en general, son elementos estructurales de h.a. de gran inercia térmica. Se aíslan convenientemente y se acaban como fachadas ventiladas de placas de piedra (granito).

Se utilizan materiales de bajo impacto ambiental y altas posibilidades de reciclabilidad. Básicamente, es un edificio de piedra (granito: material natural);  vidrio; y acero (alto control; muy reciclables).

Las aguas pluviales se recogen en un depósito-aljibe (Pl S-2) para su posterior reutilización en el edificio: limpieza, mantenimiento y agua no de boca.

La integración de captadores de energía solar (fotovoltaica; térmica; cuantías mínimas obligatorias),  sondas geotérmicas, o cualesquiera otro medio técnico ayudará a mejorar el balance energético; pero son estas opciones primarias (arquitectónicas / pasivas) planteadas las que determinarán el nivel más o menos óptimo de respuesta bioclimática de la edificación, y su capacidad para generar un ambiente confortable y de calidad.